Una empresa comprometida con el bienestar de sus empleados no sólo eleva la sensación de felicidad de sus trabajadores y directivos, sino también la de sus inversores.

Así lo demuestra un reciente estudio publicado por dos investigadores de la Escuela de negocios EDHEC en el Financial Analysts Journal.

El impacto positivo de la satisfacción laboral de los empleados en los inversores

Según el conocido estudio realizado por la Universidad de Warwick, un empleado que esté contento en su trabajo aumenta la productividad de su empresa en casi un 12%. Del mismo modo, el 60% de los empleados se siente más motivado cuando su empleador tiene en cuenta su bienestar en el trabajo, según un estudio realizado por la Mind Foundation.

Menos conocido es el impacto positivo que la responsabilidad social corporativa puede tener en los inversores. Los investigadores Hamid Boustanifar y Young Dae Kang, en su trabajo de investigación publicado en el Financial Analysts Journal, demuestran la existencia de un vínculo entre estos dos factores.

En concreto, para sustentar sus ideas, decidieron centrarse en uno de los aspectos de la responsabilidad social corporativa, es decir, en la satisfacción de los empleados.

Se observó un mejor rendimiento

En función de los datos recogidos entre 1984 y 2020, incluidos los de las “100 mejores empresas para trabajar” del Great Place to Work Institute, descubrieron que las inversiones en empresas con el mayor nivel de satisfacción de los empleados, tenían un rendimiento de entre un 2% y un 2,7% mejor al año en comparación con una cartera media. Impresionante, ¿no le parece?

Sin embargo, aunque se trate de un hallazgo real, no ha calado en los hábitos de la inmensa mayoría de los fondos de inversión. “Hacer felices a los empleados, lo que implica políticas costosas a corto plazo, pero rentables a largo plazo, no se encuentra necesariamente en los planes de los inversores (...).

Nuestros resultados muestran claramente que invertir en empresas con una excelente cultura empresarial garantiza un rendimiento de la inversión sustancialmente superior cuando las ventajas son tangibles”, señalan los dos investigadores, convencidos de que los fondos de inversión y los inversores podrían y deberían “hacer un mejor uso de esta información”.

El componente social de las empresas, un aspecto que no se debe seguir descuidando.

Incluso van más allá y afirman que se considera que los inversores responsables invierten en empresas en las que se tengan en cuenta el medio ambiente y la gobernanza, más que el elemento social de las empresas en cuestión.

Más concretamente, esto gira en torno a la “felicidad de los empleados”, un elemento que es más difícil de cuantificar que cualquier otro. “Estos enfoques no tienen en cuenta los principales factores cualitativos, como la equidad, el respeto, el orgullo y la camaradería, que se utilizan para medir la satisfacción de los empleados”. Un camino que, en el futuro, podría evolucionar hacia una mayor consideración de este tipo de activos denominados “intangibles”.

Hasta la fecha, el volumen de activos gestionados que incluyen un elemento de inversión socialmente responsable, conocido como ISR, supera los 35 billones de dólares, es decir, alrededor del 40% de todos los activos gestionados.   

 

¿Por qué abordamos este tema?

Sencillamente porque en Protime creemos firmemente en la importancia de conceptos como camaradería, cohesión de equipos y bienestar del personal. Por eso dedicamos tiempo, energía y dinero a acciones concretas dirigidas a aumentar el sentido de realización de nuestros empleados.

Algo que claramente está dando sus frutos: vemos un crecimiento empresarial positivo, en Protime cada vez contamos con más empleados y hemos ganado sistemáticamente la etiqueta o distintivo Great Place To Work® año tras año desde 2013.

Como puede ver, la cultura empresarial es un tema que nos interesa mucho. Nos interesa tanto que el fundador de Peter s’Jongers dedicó un libro entero a este tema.

¿Desea saber cómo vemos la cultura empresarial?
¡Lea el libro de Peter s’Jongers: “Trots / Fierté (Orgullosos)!