Cuando el mundo laboral ha sido testigo de oleadas de despidos sin precedentes en los últimos diez años y cuando una gran cantidad de trabajadores han dejado claro que están dispuestos a abandonar su puesto de trabajo si les puede ir mejor en otro lugar, una de las causas de esta tendencia es la falta del tipo de flexibilidad que esperan de sus empleadores.

Prueba de ello es el estudio internacional People At Work (la gente en el trabajo) 2022, que demostró que la “flexibilidad del horario laboral” es la prioridad número 1 para el 33% de los empleados encuestados. Una vara de medir que se ha convertido en un componente vital de la marca empleadora de cualquier organización, así como del grado de satisfacción laboral y del rendimiento de sus trabajadores con talento.

Las expectativas de los empleadores han cambiado

¿Cómo conseguir que tus empleados se sientan comprometidos, productivos y felices en sus puestos de trabajos? Para empezar, reinventando la forma de organizar su trabajo. Como en los últimos años ha habido un cambio radical en las expectativas de los empleados: las necesidades de los trabajadores han evolucionado y, aunque esto no sea algo nuevo, piden mucho más. Lo que significa que al menos una cierta cantidad de empleados tiene ahora ideas distintas sobre el trabajo.

Algunos no se lo pensarían dos veces antes de cambiar su trabajo actual por otro, optando por incorporarse a otra empresa que les guste más o incluso cambiar de carrera. Una reciente encuesta de la agencia internacional BCG, en la que participaron 7.000 personas en siete países, muestra que los japoneses (42%) son los más propensos a presentar su preaviso, seguidos de los británicos (41%).

 

Flexibilidad, la nueva obligación

Entre los criterios que intervienen en este tipo de decisiones, la falta de flexibilidad ocupa el tercer lugar en el ranking de motivos para dejar el trabajo para el 28% de los encuestados, por detrás de la falta de oportunidades de desarrollo profesional y el salario.

Por ello, la necesidad de flexibilidad se ha convertido en una “obligación” para los empleadores La industria digital es un ejemplo perfecto. En otra encuesta de la misma agencia, en la que participaron 10.000 encuestados en 190 países y que abarcaba el sector tecnológico, el 64% de los empleados declararon que “deseaban tener un modelo de horario de trabajo flexible, que les permitiera elegir su propio horario de trabajo, ya fuera total o parcialmente”.

Lo que explica cómo se está cuestionando el día de trabajo tradicional con un horario fijo, y que la gente busca una mejor conciliación de la vida laboral y familiar. Un aspecto que se ha convertido en un factor importante en el atractivo de los empleadores en el mercado laboral.

Las ventajas de una mayor flexibilidad

Tanto es así que, hoy en día, las empresas necesitan asear su marca empleadora para contratar y retener a trabajadores talentosos. La flexibilidad se ha convertido en una parte integrante de los activos de las empresas, que deben destacar si quieren atraer y retener a los mejores perfiles. Pero ¿qué formas puede adoptar este trabajo flexible? He aquí algunos ejemplos:

  • permitir a los empleados trabajar desde cualquier lugar o desde casa varios días a la semana.
  • aligerar el volumen de trabajo.
  • gestionar y facilitar mejor su asistencia a la oficina.
  • promover un ritmo de trabajo adaptable en función de las necesidades personales y los requisitos de los empleados de los momentos más productivos del día.
  • fomentar una mayor autonomía y de esta forma descargar responsabilidad en el propio empleado.
  • introducir horarios de trabajo flexibles.

Todo ello contribuirá a lograr el mismo resultado: potenciar el compromiso de los empleados con su empresa. De este modo se reduce el absentismo laboral, se atrae y retiene a trabajadores talentosos y se mejora su grado satisfacción en el trabajo.

Así lo corrobora un estudio internacional realizado por Deloitte en el que el 63% de los encuestados señalan estar más estimulados y mejor motivados desde la introducción del horario de trabajo flexible.

Algunos ajustes siguen siendo necesarios

Sin embargo, cabe señalar, que no todos los empleados opinan lo mismo. Para algunos, esto puede suponer un cambio radical en sus hábitos, lo que puede ocasionar estrés y desmotivación.

Para otros, esto puede dar lugar a una mala organización del trabajo o incluso a que apaguen y desconecten. Este último grupo tiende a preferir un marco claramente definido. En estos tiempos de agitación en el mundo laboral, es crucial que los empleadores cuestionen todas las formas de gestión del tiempo, al considerar las aspiraciones individuales de las personas para ofrecer a sus empleados la forma de organización del trabajo que mejor se adapte a cada uno de ellos.

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